Evidencias sobre el impacto de la pandemia en el agravamiento de las patologías

 

Dentro del conjunto de actividades en los que los latinoamericanos han cambiado sus hábitos, sin duda se destaca -por sus consecuencias en la salud- la fuerte caída en la concurrencia al médico que se registró durante los momentos más álgidos de la pandemia.

Por ejemplo, en mayo de 2020 identificamos una caída de un 61% de los pacientes atendidos en relación a los niveles pre-pandemia. Los datos sugieren además que ello fue compensado solo marginalmente por el mayor uso de formas no presenciales de atención sea por teléfono, whatsapp o videoconferencia con lo cual el impacto de la menor atención médica fue muy significativo.

En ese momento los médicos identificaron que solo 6 de cada 10 de sus pacientes lograban mantener una adecuada adherencia al tratamiento, incluyendo leves variaciones en patologías tales como diabetes, cáncer, HIV, autoinmunes, cardiológicas o respiratorias.

También informaron que cayeron significativamente los controles preventivos y, por ejemplo, la cantidad de chequeos de cáncer de mama o próstata en octubre de 2020 cayó más de un 60% en relación a los niveles vistos en la pre-pandemia, según los datos difundidos previamente por Fine Panel.

En noviembre 2021, en un contexto donde los casos y la mortalidad de COVID-19 ha tendido a descender en Brasil, México, Colombia, Argentina y Chile, los profesionales registran que los pacientes han perdido sus temores al contagio en la consulta (y también en los análisis clínicos) y por ende la atención presencial se encuentra casi restablecida.

Tomando en cuenta las estimaciones de más de 2000 doctores de la región, se ve que la cantidad de pacientes atendidos resulta apenas 16% por debajo de los niveles de la pre-pandemia.

Sin embargo el agravamiento de muchas patologías se sigue reflejando en la práctica clínica. Por ejemplo, más de 4 de cada 10 médicos registran en sus prácticas complicación de enfermedades crónicas de sus pacientes debido a la falta de concurrencia a la consulta y adherencia al tratamiento, y a diagnósticos tardíos por la falta de consultas y de prevención de enfermedades durante la pandemia.

Los profesionales de México, Argentina y Brasil, además, son quienes más fuertemente manifiestan el impacto de la debilitada economía para el acceso a la salud y expresan que cerca de la mitad de sus pacientes están enfrentando restricciones financieras que limitan el acceso a los medicamentos e incluso a la misma consulta médica.

Adicionalmente, este menor contacto ha ido en paralelo con otros efectos en la salud durante la pandemia y los médicos describen a la mayoría de sus pacientes caracterizados por un mayor sedentarismo, un empeoramiento de los hábitos de alimentación y muy significativamente con incrementos en la ansiedad, como parte de un impacto en la salud emocional que -según los profesionales- afecta a 2 de cada 3 de sus pacientes.

Además, considerando los significativos niveles de contagio en la región hay que agregar que entre quienes padecieron COVID-19 muchos presentan síndrome post COVID o COVID largo, llegando en la estimación de los doctores a cerca de un 20% de los pacientes.

Se destaca la mayor fatiga como el síntoma más extendido pero también falta de aire, dolor en articulaciones o pecho, síntomas cardiovasculares y psiquiátricos/neurológicos, resultando en general en un empeoramiento de la calidad de vida de estos pacientes.

Ha sido muy positiva y valorada por los profesionales la vacunación contra el COVID, y en el último semestre se registra incluso un aumento de la confianza de los médicos, y de su rol como promotores de la vacunación.

En general, mas allá de reconocer la mejora en la reducción de casos graves, en los países involucrados tienden a ser cautelosos y el retorno de olas graves de COVID -si bien no es un escenario imaginado de forma unánime- es la posición que concita más adhesiones.

En síntesis, la evidencia proporcionada por el relevamiento de la perspectiva de los profesionales sobre la salud de la población apunta a la necesidad de reforzar las políticas orientadas a la mitigación de las múltiples consecuencias de la pandemia en la salud de la población.

Esto excede los esfuerzos –muy necesarios pero también insuficientes- de la vacunación del COVID, para incluir el apoyo al sistema de salud a fin de lidiar con el agravamiento de las patologías crónicas o de diagnóstico tardío y, en general, con el impacto en la salud mental, emergente fuertemente registrado en las prácticas clínicas.

Estos datos forman parte del monitoreo de Desafíos Médicos durante la Pandemia, que Fine Panel ha desarrollado desde Marzo de 2020 y que ya lleva más de 16000 encuestas. Esta iniciativa que ha recibido apoyo de varias organizaciones sin fines de lucro, apunta a difundir públicamente información en base a opiniones y experiencias de los profesionales.

El relevamiento que presentamos en este artículo corresponde a Noviembre de 2021, e incluye las respuestas de 2521  profesionales médicos de Brasil, México, Argentina, Colombia y Chile.

Para ver  el informe completo incluyendo variaciones entre los diferentes países puede cliquear aqui.